miércoles, 13 de febrero de 2013

Rankings


La universidad contemporánea se ve obligada a adaptarse a su entorno, teniendo en cuenta entre otros factores, las nuevas circunstancias del mercado de trabajo, los procesos de globalización y la revolución de los medios de comunicación.  La calidad, efectividad y eficiencia de la actividad de las universidades se puede medir de muchas formas que a veces no son compatibles entre sí, pero en las circunstancias actuales es fundamental transmitir buenas prácticas y modelos exitosos de instituciones. El incremento de los esfuerzos por reestructurar la educación superior en nuestros días está configurando un marco global para las instituciones de una gran competitividad con las demás, donde deben optar por estrategias institucionales que las posicionen en un buen lugar en el mapa de diversidad institucional dentro de su país o globalmente.

La diversificación, junto a la expansión y la masificación de la educación superior en Europa continúan siendo cuestiones controvertidas. Las voces críticas señalan la tendencia a la pérdida general de calidad en la educación superior, así como a los desajustes existentes en el mercado de trabajo.  Sin embargo, las cuestiones sobre la diversidad institucional difieren mucho entre Europa y los Estados Unidos, mientras que en Estados Unidos existe un elevado grado de variedad institucional vertical, en Europa se da una moderada diversidad vertical. 

A pesar de las deficiencias metodológicas que presentan los ranking internacionales existentes, la Comisión Europea los reconoce como una forma complementaria a la actividad de las agencias certificadoras de la calidad en la Enseñanza Superior y útil para poder comparar y contrastar las instituciones de enseñanza superior, para clasificarlas y establecer criterios de valoración. Los rankings universitarios comparten la finalidad de comparar instituciones, aunque en general difieren ampliamente según quién los objetivos de quien lo desarrolla y lo que pretende medir, siendo la metodología muy variada, además el hecho de que hasta hace poco no existieran unos criterios homogéneos de elaboración ni a nivel nacional ni internacional, ha generado en ocasiones menor rigor, validez, precisión y consistencia interna en los resultados obtenidos.

Un grupo internacional de expertos en ranking de la UNESCO ha elaborado una lista con algunos criterios basados en los principios de Berlín, y que se refieren a los siguientes aspectos a tener en cuenta en la elaboración de un ranking:

Propósito, a quién va dirigido, y aproximación básica: Los criterios hacen referencia a que los rankings tan sólo son un número, entre otras aproximaciones distintas que existen para valorar la educación superior a través de sus inputs, procesos y outputs. Este hecho debe ser reflejado por el propio ranking. Los ranking más enfocados hacia el mercado de estudiantes se centrarán en las características y condiciones de las Instituciones de enseñanza, sus instalaciones, profesores, y los recursos disponibles para el estudiante, mientras que un enfoque más centrado en investigación se ocupará más de las trayectoria en investigación de la universidad, la instalaciones de investigación disponibles, junto con el reconocimiento de los académicos en esa universidad.

Metodología: Los criterios que contiene hacen referencia a que las características de los indicadores seleccionados, su relevancia, validez, que tengan perspectiva múltiple y multidimensional, que midan outputs preferentemente a inputs, transparencia, publicidad del peso de los indicadores, controlar el peso de los mismos por campo y/o estructuras. Asimismo que la metodología permanezca constante, sin variaciones que impidan la variación de resultados entre años.

Publicación y presentación de resultados: Los rankings deberían proveer a los usuarios un conocimiento claro de todos los factores utilizados para desarrollar el mismo, así como ofrecer la posibilidad de elección de la forma en que son presentados los resultados (eligiendo ellos mismo el peso de cada factor). Un tipo de ranking que cada vez se publica con mayor frecuencia son aquellos cuyos indicadores se miden a través de la página Web de Internet , de forma que se permite una interacción con los usuarios  pudiendo seleccionar éstos los indicadores clave en la creación de una puntuación global. Este enfoque transfiere la responsabilidad de medir la "calidad" desde el autor del ranking, hacia el futuro estudiante o hacia cualquier usuario del mismo.

Transparencia y respuesta: La experiencia acumulada con respecto al grado de confianza y popularidad  de un determinado ranking demuestra que mayor transparencia significa mayor credibilidad del mismo.

Garantía de calidad: Los rankings tienen que aplicar medidas de control de calidad a los propios procesos del ranking. Asimismo deberían proporcionar medidas organizacionales que mejoren la credibilidad del mismo.

En general los rankings universitarios globales, o sistemas de clasificación de la de las universidades, se han ido institucionalizando convirtiéndose en una pantalla internacional para comparar la calidad de las universidades. Sin embargo, estos rankings tienen el riesgo de ser utilizados como herramientas de comercialización, orientados principalmente a sus principales clientes: estudiantes, empresas y Estado, antes que a sus procesos de autoevaluación y mejora continua.

Julia Romero
Univesitat de Vaència